viernes, 4 de junio de 2010

Historia


La regularidad y riqueza que aportaba la inundación anual del río Nilo, junto a la ausencia de grandes pueblos enemigos, por su aislamiento, debido a que el valle del Nilo está situado entre dos amplias zonas desérticas, permitieron el desarrollo de una de las primeras y más deslumbrantes civilizaciones en la historia de la humanidad.

Los primeros pobladores de Egipto, alcanzaron las riberas del Nilo, por entonces un conglomerado de marismas y foco de paludismo,escapando de la desertización del Sahara. Las primeras comunidades hicieron habitable el país, y se estructuraron en regiones llamadas nomos. Pasado el tiempo y tras épocas de acuerdos y disputas los nomos se agruparon en dos proto-naciones, el Alto Egipto y el Bajo Egipto. Egipto se unifica alrededor del año 3200 a. C. desde el faraón Menes (Narmer en su nombre egipcio).

La historia del Antiguo Egipto se divide en tres imperios con periodos intermedios de conflictos internos y dominación por gobernantes extranjeros. El Imperio Antiguo se caracterizó por el florecimiento de las artes y la construcción de inmensas pirámides. Durante el Imperio Medio(2050-1800 a. C.), tras una etapa de descentralización, Egipto conoció un período de esplendor en su economía. En el Imperio Nuevo (1567-1085 a. C.) la monarquía egipcia alcanzó su edad dorada conquistando a los pueblos vecinos y expandiendo sus dominios bajo la dirección de los faraones de la dinastía XVIII. La última dinastía fue derrocada por los persas en el año 341 a. C. quienes a su vez fueron reemplazados por gobernantes griegos, y romanos, periodo que comenzó hacia el año 30 a. C. como resultado de la derrota de Marco Antonio en la batalla de Actium, y que trajo siete siglos de paz relativa y estabilidad económica. Desde mediados del siglo IV, Egipto formó parte del Imperio Oriental, que se convirtió en el Imperio bizantino.

Vendrá a continuación la época de Saladino que supondrá un renacimiento cultural y económico favorecido por el espíritu de la Jihad, guerra santa en respuesta a las cruzadas cristianas. Entre 1250 y 1517, los Mamelucos, que eran parte de una casta militar local, tomaron el control del gobierno alrededor del año 1250, derrotaron a los mongoles en su avance imparable por Asia, pero fueron incapaces de impedir la ocupación del país y el control del gobierno por parte de los turcos otomanos en 1517.

Bajo el gobierno otomano, Egipto quedó relegado a una posición marginal dentro del gran Imperio Otomano. Aunque los mamelucos recuperaron el poder por un breve periodo, en 1798 el ejército de Napoleón ocupó el país. Tampoco duró mucho la ocupación francesa, que apenas dejó huella aunque supuso el comienzo de los estudios egiptológicos sobre la cultura antigua.

Tras la salida de las tropas francesas, hubo una serie de guerras civiles entre otomanos, mamelucos y mercenarios albaneces, hasta que en 1805 Egipto consiguió la independencia, siendo nombrado sultán Muhammed Alí (Kavalali Mehmed Ali Pasha), que había llegado al país como virrey para reconquistarlo en nombre del Imperio Turco, y que llevaría una política exterior pro-occidental emprendiendo una serie de reformas que combinaban estrategias tradicionales de centralización del poder con la importación de modelos europeos para la creación de nuevas estructuras militares, educativas, industriales y agrícolas, incluyendo planes de regadío, que fueron continuadas y ampliadas por su nieto y sucesor Ismail Pachá, el primer Jedive.

Tras la apertura del Canal del Suez en 1869, Egipto se convirtió en un importante centro de comunicaciones, pero cayó a su vez en una fuerte deuda. Los británicos tomaron el control del gobierno en forma de protectorado hacia 1882, que fue fuertemente protestado declarándose de nuevo la independencia en 1922, con una nueva constitución y un régimen parlamentario. Saad Zaghlul fue elegido como primer ministro de Egipto en 1924, y en 1936 el llamado tratado Anglo-Egipcio le dio por finalizado. Las continuas injerencias británicas mantenían una inestabilidad política hasta que en 1952 un golpe de estado forzó al rey Faruk I a abdicar y llevó al gobierno al coronel Gamal Abdel Nasser, como Presidente del nuevo gobierno.

Nasser declaró la titularidad pública del Canal de Suez lo que supuso una importante mejora para la Tesorería egipcia, aunque para ello tuvo que enfrentarse militarmente en 1956 a las tropas conjuntas francesas, inglesas e israelíes que intentaron derrocar al gobierno sin conseguirlo (Crisis de Suez). Esta victoria militar colocó a Nasser a la cabeza de los líderes de Oriente Medio y como ejemplo a seguir por el mundo árabe para desembarazarse de las injerencias extranjeras.

Una política interior adecuada ha conseguido vencer al fundamentalismo, pese a algunos atentados contra turistas extranjeros para dañar la fuente principal de ingresos del país: el
turismo.

Tras la Cumbre de Amán en 1987, Egipto inicia la recuperación de sus anteriores relaciones con los países árabes, especialmente con Arabia Saudí, lo que trae consigo la rehabilitación de Mubarak y su gobierno ante los ojos del resto de dirigentes políticos árabes. Desde entonces, Egipto aprovechó su prestigio para mediar entre Israel y Palestina, y en 1993 apoyó la firma de los acuerdos que llevaron al inicio de la autonomía palestina, defendiendo la formación de un futuro Estado Palestino.

Economía


La riqueza de Egipto en la antigüedad, no solamente se basaba en la agricultura, cuyos campos agrícolas se fertilizaban con el limo de las crecidas anuales del Nilo, sino también de una exportación importante que era el papiro, planta parecida a los juncos que crecía en las numerosas marismas del delta y que se usaba para fabricar material para escribir. Las minas egipcias de las montañas situadas a lo largo del mar Rojo (así como en la península del Sinaí) producían oro y cobre, y con este último metal se hacían artículos de bronce que también se exportaban.

Debido a la escasez de bosques, Egipto se veía obligado a importar madera de Fenicia, sobre todo cedros de las ciudades portuarias, como Tiro, donde se valoraba mucho el lino egipcio de colores variados. Los templos y monumentos egipcios se construían de granito y algunas piedras más blandas, como la roca caliza, que abundaba en las colinas que flanqueaban el valle del Nilo. Las casas corrientes, e incluso los palacios, se construían de adobe (el material que se usaba para la construcción de los edificios).

Las reformas agrícolas de 1952 y 1961 y la construcción de la
presa de Asuán, han provocado una revolución agrícola que ha aumentado la producción, pero ha traído múltiples problemas: Al abonarse con productos químicos y no por las crecidas del río, se está afectando el equilibrio biológico de la zona, produciéndose una salinización del suelo y apareciendo nuevos parásitos. El cultivo de mayor importancia es el algodón.

Egipto es predominantemente un país agrícola, pues alrededor de 40% de la fuerza laboral se dedican a los cultivos agrícolas o ganaderos. La economía de Egipto se socializó tras la promulgación de una serie de leyes a comienzos de 1961. El patrón de propiedad de la tierra fue muy alterado por el Decreto de Reforma Agraria de 1952, que limitaba las explotaciones individuales a unas 80
hectáreas, a cerca de 40 hectáreas.


Las tierras requisadas por el gobierno se distribuyeron entre los campesinos, pero sigue habiendo grandes diferencias económicas entre la clase media y los agricultores. Los programas gubernamentales han ampliado las zonas de cultivo mediante la regeneración, el regadío y la utilización de tecnología avanzada, como equipos mecanizados y fertilizantes químicos.

El rendimiento de las tierras agrícolas de Egipto está entre los más altos del mundo. Egipto es uno de los principales productores mundiales de productos básicos de algodón; la producción anual de fibra de algodón era de unas 300.000 toneladas métricas. El clima cálido y la abundancia de agua permiten hasta tres cosechas al año, dando abundantes cosechas agrícolas. También se cultiva una amplia variedad de otras frutas y hortalizas, arroz, caña de azúcar, tomates, patatas, maiz.

La principal industria ganadera de Egipto es la cría de animales de carga. El ganado 1990 incluía unos 3 millones de cabezas de ganado vacuno, 3 millones de búfalos, 4,4 millones de ovejas, 4,8 millones de cabras, 1,6 millones de asnos, y 40 millones de aves de corral.

Egipto posee importantes yacimientos de petróleo y gas, pero la industria más explotada es el turismo, ya que las pirámides y reliquias de esta civilización milenaria atraen a muchas personas todos los años. Es una de las economías más estables de la región, con un PIB por habitante de 4.274 dólares

La unidad monetaria es la
libra egipcia, que se divide en 100 piastras; circula con los siguientes valores:
Billetes en libras: 100, 50, 20, 10, 5 y 1.
Billetes en piastras: 50, 25, 10 y 5.
Monedas en piastras: 10, 5, 1 y 1/2.


Cambio oficial:
1 dólar estadounidense: 5,46 libras egipcias.
1 euro: 8,1 libras egipcias.

Durante los últimos 40 años, el gobierno egipcio ha adoptado estrategias que van de una economía de orden soviético a una economía de mercado, con varias variantes entre ambas, predominando por último las tendencias socialistas moderadas intentado hacer prosperar al país. Hay un sector público fuerte cuya ineficacia intenta combatir el Gobierno.

Las industrias más productivas son textil, fertilizantes y productos de caucho y cemento. Hay algo de industria pesada y varias plantas de ensamblaje de automóviles.

Los socios comerciales principales del país son EE. UU y algunos de los países de la
Unión Europea (Alemania, Francia, Italia y el Reino Unido). Los cambios radicales en el anterior bloque soviético, que era el mercado principal de Egipto, han tenido un gran impacto en la economía, aunque después el país se convirtió en el segundo país en recibir ayuda de EE. UU., tras Israel; entre 1994 y el 2004 Egipto recibió unos 2000 millones de USD por año de ayuda de EE. UU.


Egipto llego a tener serios desequilibrios económicos tanto internos como externos: una estructura industrial organizada por Nasser de titularidad pública, sobredimensionada, obsoleta y de muy baja productividad. Un sector agrario rígidamente controlado por el estado con precios intervenidos y deficitarios. Por último, un sector exterior deficitario y basado en las exportaciones de productos energéticos, las remesas de emigrantes, los ingresos del canal de Suez y el turismo, todo ello había sostenido el desarrollo en la década de 1970, pero era sensible al nuevo terrorismo de los integristas islámicos.

Asimismo, el déficit público era prácticamente insostenible y generador de inflación y el país apenas podía hacer frente a la situación surgida tras la explosión de la crisis de la deuda en los años ochenta, que tan seriamente afectó a casi todos los países en vías de desarrollo.

Geografia

Egipto se encuentra en el extremo noreste del continente africano, posee costas sobre el mar Mediterráneo y el mar Rojo. Limita al oeste con Libia, al sur con Sudán, al norte con el Mediterráneo y al este con el mar Rojo e Israel. Su territorio ocupa una superficie de 1.001.450 km² (que a efectos comparativos corresponde a la mitad de la de México).


Está ocupado en su inmensa mayoría por el desierto del Sáhara, que es surcado por un único río, el Nilo, que riega la única tierra fértil del país y que ha sido la principal fuente de riqueza y ha permitido el desarrollo de varias culturas a lo largo de la historia de Egipto. Desemboca en el Mediterráneo formando un delta de unos 200 km de extensión en dirección norte-sur y entre Alejandría y Damieta en dirección este-oeste.

El clima es desértico en la mayoría del territorio, con escasez de lluvias, con noches frías y días muy calurosos. En la costa norte, a lo largo del delta, posee clima mediterráneo, con una media de lluvia de 18 mm.



Por lo inhóspito del territorio la población se asienta principalmente a orillas del Nilo, aunque también son importantes algunas localidades mediterráneas y del
mar Rojo.
En Egipto se encuentra el
canal de Suez, que conecta el mar Mediterráneo con el Rojo, y separa la parte principal del territorio egipcio de la Península del Sinaí, que limita al este con Israel.


El gobierno egipcio mantiene 21 Parques Naturales con una superficie total de 53 000 km², el 5% del territorio nacional. El mayor de ellos, el Parque Nacional de Elba, al sur, con distintos ecosistemas:
manglares del mar Rojo, 22 islas, arrecifes de coral, dunas costeras, pantanos salados costeros, llanuras desérticas costeras y la zona de montañas: Jabal Elba de 1437 m de altitud, Jabal Ebruq y Al Daeeb.

Los Recursos Naturales




La economía de una región depende, en primer lugar, de los recursos del suelo en sí. Desde ese punto de vista, Egipto poseía lo esencial. El fondo del Valle estaba constituido por un terreno excelente, idóneo para la agricultura. En las montañas que corren a lo largo del río, afloraban rocas utilizables y minerales corrientes o preciosos. Los animales y plantas ofrecían amplias posibilidades a la domesticación y al cultivo. La habilidad y el número de los habitantes, cuya vida favorecía un clima benigno, permitía sacar provecho de esta riqueza natural y utilizarla para procurar al país las materias de primera necesidad de que carecía: esencialmente, y desde el principio, la madera, los perfumes litúrgicos, la plata y más tarde, el hierro. Además según la latitud del valle se obtienen suelos más o menos idóneos para los cereales, las legumbres, las verduras o las plantas forrajeras para el ganado. Esta región constituye un centro de fabricación de grandes cantidades de piezas de alfarería.

Las diferentes clases de piedra permitían al arquitecto o al escultor una grandísima variedad en el empleo del material; los barcos se encuentran cerca del Nilo y el transporte se veía facilitado por ello. Las piedras preciosas y semipreciosas no son raras tan poco. El Sinaí era tierra privilegiada: además de turquesas, había malaquita. En el desierto del este, se explotaban el cuarzo, la calcita y el feldespato verde. El mar rojo abundaba el coral. Por una parte la agricultura, la ganadería, la caza, y la pesca encontraban, al fondo del valle o en la linde de la tierra negra, un terreno sumamente idóneo y de fácil explotación. Por otra parte las minas de los desiertos ofrecían a la industria las materias primas sin las cuales no hubiera podido crearse verdaderamente.

Hasta tal punto que Egipto era un país rico y conocido como tal entre vecinos. Pero incluso las materias de que carecía desempeñaron un importantísimo papel en su vida económica, pues muy tempranamente le obligaron a crear un comercio. Una de ellas era de primerísima necesidad: la madera. La acacia del Nilo no alcanza gran altura, y su tronco es nudoso y curvo. Puesto que los barcos del río requerían los grandes pinos o abetos.

Los metales de primera necesidad existían en cantidad suficiente. El cobre del Sinaí fue conocido tempranamente. Se encuentran diferentes minerales de hierro en Egipto, en el desierto de oriental, desde Sinaí hasta Asuán. En cambio no existía la plata en estado puro; se la encontraba en mayor o menor cantidad en el oro. Así pues desempeño cierto papel en el comercio de importación.

Algunos de los productos esenciales que se importaban eran los perfumes litúrgicos, tales como el olíbano, el ládano y la resina de terebinto. Una de las particularidades de esta economía egipcia era que quizá obedecía más a imperativos religiosos y teológicos que a imperativos estrictamente financieros.




Flora y Fauna



La vegetación de Egipto se limita a la zona del Delta, el valle del Nilo y los oasis del desierto. El más extendido es el árbol de coco. Otras especies de árboles autóctonos son la acacia, el Tamaris y el karob. Los árboles que proceden de otros continentes son el ciprés, el eucalipto, la mimosa, y varios árboles frutales. Los suelos aluviales de Egipto, especialmente en el Delta, son aptos para el cultivo de diversas plantas y frutas, incluidas las uvas, todo tipo de verduras, flores como el loto, el jazmín y la rosa. En las zonas desérticas, con frecuencia cada vez mayor, crecen arbustos y hierba para el ganado. El papiro, antes presente a lo largo del Nilo, ahora se encuentra en el extremo sur de Egipto. Debido al clima del desierto de Egipto la fauna local es poco variada.




Hay gacelas en el desierto, así como zorros, hienas, chacales, y jabalíes que habitan en diferentes áreas, principalmente en el delta y las montañas a lo largo del Mar Rojo. Existen varias especies de reptiles y serpientes venenosas. Los cocodrilos, antes vivían en el Bajo Egipto, ahora, en su mayoría, viven en la zona sur del Alto Egipto. Hay flamencos, águilas, buitres, pelicanos, y más de 493 especies conocidas. Hay muchos insectos, y escorpiones que viven en zonas desérticas. En los lagos y el Nilo, hay cerca de 70 especies de peces.

Industria y Minería



Productos industriales (minería, manufactura y construcción) componía el 37,6% del PIB. Los principales productos son los textiles, productos químicos, metales, productos derivados del petróleo. La nueva política económica ha conducido a la creación de empresas privadas para la producción de automóviles, la electrónica y la medicina. La mayoría de estas fábricas se concentran alrededor del centro de los dos mayores de El Cairo y Alejandría y en la zona industrial a lo largo del Canal de Suez.



El
petróleo es el producto más importante y una fuente importante de ingresos. El Gobierno alentó a la producción de gas natural para abastecer a los consumidores de energía doméstica. El gas natural comenzó a exportarse. Principales campos de petróleo y gas en el Mar Rojo y el desierto de Libia. Egipto es rico en y fosfatos, sal, piedra y mineral de hierro.



Egipto tiene la energía suficiente para satisfacer las necesidades de todos los consumidores. Las principales fuentes de energía hidroeléctrica son cerca de Asuán. Las cantidades de petróleo y gas natural también se reúnen la mayoría de los cerca de los consumidores.

Los Intercambios y los precios




Los medios de intercambio utilizados para la vida económica del país se basaban en el trueque. Se intercambiaban objetos de oro, plata cobre, ropas, velos para el tocado, perfumes, servidores, trigo y tierras. Se comprueba también que el intercambio no se limitó a los objetos materiales, sino que también afectó al trabajo y a títulos que implicaban ingresos sustanciales. Ahora bien, el precio abstracto de las cosas intercambiadas viene siempre definido según un patrón metálico. Egipto, sin haber conocido la moneda propiamente dicha, creo un patrón monetario abstracto e incluso inventó el uso de piezas metálicas de peso fijo.

No hay ningún elemento económico egipcio jurídicamente elaborado que no se refiera a ciertos valores monetarios para hacer posible un trueque equitativo. Es refiriéndose a esta moneda como se define el precio de venta de los objetos. Para cualquier transacción comercial importante, se recurría al patrón monetario. El metal de referencia, según la mercancía, podía ser el cobre, la plata, o el oro. En el Imperio Nuevo, el patrón monetario normal es la plata y no el oro.

El precio de los esclavos era elevado puesto que la ley de la oferta y la demanda debió de entrar en juego, de modo que en la época de las campañas victoriosas de Tutmosis II o de Amenofis II, el material humano bajaría bastante.